El tip del día es
este, cuantas veces cuando terminamos de cocinar, además del buen sabor de boca
que nos deja nuestro platillo, también se huelen nuestras manos, en especial
con el ajo.
1. De la cabeza de ajo sacas un diente.
2. Necesitas un cuchillo y una tabla de picar. En la parte mas ancha del cuchillo coloca el ajo debajo de este.
3. Con tu mano izquierda sostén el mango y con la mano derecha presiona con la palma el ajo.
4. Quedara todo aplastados
5. Ahora con facilidad retira la piel.
6. Y por ultimo en un rallador pasar el ajo solo 3/4 partes, el restante guárdalo en el refrigerador con suficiente aceite, cuando hagas una salsa que vayas a licuar usa lo restante del ajo que previamente lo tenias guardado en el refrigerador.
7. La explicación del porque no debes rallarlo todo es porque la ultima parte suelta mucha agua y es donde el ajo guarda su olor.
8. Ahora si a guisar sin olor en tus dedos y el ajo es tan fino que la gente no se dará cuenta que este ingrediente esta en tu platillo.
Como diría mi abuela, buen provecho y a cocinar sin preocuparnos por el olor.
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